Contrariando la concepción etiológica de las funciones biológicas, se pretende mostrar que las explicaciones por selección natural, lejos de justificar atribuciones funcionales, las presuponen; y que estas atribuciones pueden ser entendidas apelando a una especificación particular de la concepción sistémica de función: concepción biológica de función. Se argumenta que la concepción etiológica de función se basa en dos errores fundamentales: confundir el concepto de función con el concepto de adaptación; y confundir las explicaciones seleccionales con análisis funcionales. Por eso la exigencia improcedente de que dichos análisis entrañen un contenido explicativo etiológico y posibiliten la distinción entre aptaciones y exaptaciones.