La tolerancia entre las distintas culturas, el respeto a las ideas y a la libertad de los seres humanos ha progresado, de una manera significativa y al menos formalmente, durante la segunda mitad del siglo XX. Este progreso experimentó una notable aceleración en el último cuarto de siglo en el que los países con alguna forma de gobierno democrático, que eran el 28% en 1962, llegaron al 62% en 2000.