La visión del conocimiento que se establece en tierras latinoamericanas, se encuentra dirigida por criterios eurocéntricos (de carácter científico, mecanicista, y racional) que no dan lugar a formas del conocer alternativas y endógenas a otras regiones, convirtiéndose así en una forma de someter, asir, dominar, objetivar, manipular, etc. Esta crítica encierra lo que actualmente en el pensamiento latinoamericano se ha denominado teoría postcolonial o pensamiento decolonial, a saber, propuestas éticas, epistémicas, políticas, económicas, entre otras, que permiten desestructurar o deconstruir patrones de poder como el del conocimiento eurocéntrico. Este trabajo de deconstrucción es un esfuerzo extraordinariamente vigoroso y multifacético que se ha venido produciendo en diferentes lugares de América Latina. De aquí que Escobar, presente la idea de postdesarrollo, como un concepto y práctica social a partir de la cual la multiplicidad de actores sociales resignifican la cultura, la economía y la política.