Uno de los aportes más significativos de la aplicación del método analítico en la obra tardía de Wittgenstein consiste en la diferenciación de la estructura gramatical, semántica y pragmática de los enunciados de primera y tercera persona que expresan los sentimientos y las vivencias del ser humano. Su análisis intenta demostrar la diferencia en significado y comprensión entre los enunciados de la forma “estoy deprimido” y “Arthur está deprimido”. Este artículo está orientado a mostrar las implicaciones teóricas del estudio de Wittgenstein, que permite validar y legitimar las especificidades de la psiquiatría y la psicología en cuanto ciencias de distinto tipo a las ciencias naturales, que se configuran en medio de juegos de lenguaje distintos, y las cuales requieren de la observación interpretante y la comprensión de las expresiones significativas de la vida afectiva del ser humano, como son el lenguaje, las acciones y las figuras simbólicas. Con este análisis, Wittgenstein abre un canal de comunicación entre la filosofía analítica y la hermenéutica para los estudios del ser humano.