El evangelio de Marcos relaciona la última cena de Jesús con el anuncio de la traición de Judas. De la acción de aquel que le “entregará” a “tomad, esto es mi cuerpo”, dos gestos se oponen, se establecen dos lógicas “eucarísticas”. Mediante la ilustración de estos dos modos de aprehender la realidad abordaremos la institución de la eucaristía, una ilustración que se apoyará en la definición de signo realizada por san Agustín, que es el fundamento sobre el que toda la tradición posterior ha desarrollado su reflexión sobre los sacramentos. Para llevar a cabo esto, presentaremos en primer lugar el símbolo principal de la Cena, es decir, el pan, en una relectura de ciertos pasajes del evangelio del Marcos, que nos conducirá a una reflexión sobre el alcance de la eucaristía en cuanto relato.
