Los estudiantes se adueñan del proceso de aprendizaje, producen sus propios materiales y construyen un proyecto común. Es la filosofía DIY en estado puro. La Escuela de Formación del Profesorado de Oulu, en Finlandia, la ha explorado a fondo. El docente se erige en inspirador y facilitador de una forma de funcionar que ha venido para quedarse y dar todo el espacio posible a la creatividad.