Según una encuesta reciente, los titulados universitarios valoran más a sus profesores que a los métodos que estos utilizan en la práctica de la docencia. Parece ser, pues, que la renovación y la innovación metodológica son una asignatura pendiente de la Universidad. El autor del artículo reflexiona sobre esta cuestión y apunta la necesidad de reanudar el trabajo iniciado por la Comisión para la Renovación de la Metodologías Educativas en la Universidad diez años atrás.
