La colaboración estrecha entre familias y escuela es, si duda, un factor esencial para la calidad de la educación. Este artículo presenta el proceso de elaboración y los resultados de un programa desarrollado por un centro de infantil mexicano, con el objetivo de promover el bienestar y el buentrato, en toda la comunidad educativa. Uno de sus aspectos fundamentales es aprender a reconocer (y en la medida de lo posible a satisfacer) las necesidades emocionales auténticas de niños, niñas y adultos.