Las investigaciones cuantitativas y cualitativas que analizan la violencia escolar ofrecen fotos fijas y casi siempre exhaustivas del fenómeno. Estos estudios pueden ser útiles para completar la información y las vivencias cotidianas de los docentes. Pero trabajar a favor de la convivencia positiva y de la erradicación de la violencia no es solo responsabilidad los profesores, también la administración debe implicarse en el proceso.