Detalles del Artículo
Detalles del Artículo

< Ant.
Sig. >
 
Título Artículo Prácticas curriculares para una convivencia y cultura de paz positivaArtículo de Revista
Parte de Itinerario Educativo. Revista de la Facultad de Educación
Vol. 30 No.68 (Jul.-Dic. 2016)
Pagina(s) 131-146
Autor(es) Villalba Cano, Janner (Autor)
Idioma Español;
Resumen Las prácticas curriculares de la escuela tradicional aún
siguen vigentes en el bordaje y manejo de las conductas violentas y los
conflictos escolares. La anterior situación contribuye con una cultura
de paz negativa, ya que estas solo centran su atención en la violencia
directa generada por los estudiantes, buscan reducirla, no tienen en
cuenta la violencia estructural o indirecta, que puede estar arraigada
en estructuras de desequilibrio de poder institucional, jerárquico,
autoritario. De ahí que la violencia estructural se corresponde con las
relaciones, que contribuyen con la injusticia social. Así mismo en esta
convivencia la paz que se manifiesta es negativa, donde los conflictos no
se toleran, en la medida en que estos se consideran un problema, algo
difícil de manejar, una alteración de la tranquilidad, siendo la principal
vía para el manejo de estos la sancionatoria o punitiva, la cual lejos de
mejorar las conductas de violencia o conflictos los incrementa. Visto
esto, los conflictos se consideran un problema y no una oportunidad de
potenciar la convivencia. Las actitudes que rigen estas prácticas son
dominio, sumisión con habilidades, de individualismo y competencia,
esto conlleva a que el estudiante se convierta en un receptor pasivo,
acrítico de los problemas sociales del contexto particular y global, lo cual
no permite formar un ser humano en valores, frente a las problemáticas
sociales que afectan la sociedad. Mientras que las practicas curriculares
para la convivencia con un enfoque positivo, propician unos valores de
solidaridad, respecto por los derechos humanos, democracia real, con
plena participación, inclusión y justicia, además de centrar la atención en
disminuir la violencia directa, también intervienen la violencia indirecta
o estructural, y consideran los conflictos inherentes al desarrollo de toda
estructura social, abordándolos en forma positiva.