En toda Latinoamérica la democratización del acceso, la pertinencia, la promoción de año y, finalmente, el regreso de la escuela secundaria, plantea cuestionamientos importantes para el profesorado que históricamente había sido formado para seleccionar a las elites que irán a la educación superior. Hace apenas dos décadas esos interrogantes repercuten en las prioridades para la formación inicial y continua del profesorado del nivel. Es mucho lo cuestionado y más lo que tendríamos que modificar para estar a la altura de las metas propuestas para el siglo XXI. En concordancia con esta visión de la realidad educativa, el objetivo de este artículo es señalar cinco desafíos de la formación docente en este excitante contexto mundial y regional.
