En este documento se propone presentar una postura académica para re-pensar y transformar las prácticas pedagógicas, modificando la concepción tradicional educativa y abriendo nuevas alternativas de formación desde las comunidades rurales escolares y locales, el modelo de Escuela Nueva, dando un lugar muy especial y preponderante al estudiante y su familia rural, como núcleo social y agente educativo por excelencia, pero desde un viaje auto-eco-biográfico que ha sido un trasegar formativo, de transformación y de empoderamiento.