El largo y difícil camino hacia la paz lo empezaremos a recorrer el día en que las niñas y los niños de este país se encuentren en optimas condiciones físicas y mentales, y sin discriminación alguna, donde: a) Ingresen a un sistema educativo unificado, agradable, gratuito y comprometido con la verdad, la libertad, la complementariedad, la inteligencia colectiva, las herramientas de la ciencia en procesos de creatividad e innovación tecnológica y competencias esenciales en el mundo de hoy, b) Encuentren maestros emancipadores altamente calificados, remunerados y especialistas renombrados en las deferentes áreas de la actividad humana sumados al proceso educativo, c) Disfruten de un entorno escolar sincronizado con el trabajo escolar y de un gobierno ejemplo de honestidad, respeto y equidad en el manejo de lo público y, finalmente, e) Encuentren en los medios masivos de comunicación únicamente referentes de los valores que engrandecen al ser humano; solo entonces habremos empezado a construir senderos de paz y prosperidad sobre bases sólidas.
