Actualmente ya es algo común en muchos grupos sociales hablar de las "crisis de valores" y de la responsabilidad de la educación frente a esta crisis. Con dichas expresiones, frecuentemente, se quiere hacer referencia a la dificultad de las generaciones mayores para comprender a las nuevas, tal como normalmente ha sucedido a lo largo de la historia, occidental, almenos. Por otra parte, y mas específicamente, se busca aludir a la pérdida del sentido de orientación o de la esperanza, por parte de muchos sectores de la juventud, que, especialmente en los países a atrasados, no tienen claridad a cerca de lo que puede ser su futuro, bien sea laboral, efectivo o político, también se quiere señalar el desconcierto que, en diversos sectores de la sociedad, ocasionan los cambios propios de la modernización y la globalización con sus fuerzas dinamizadoras, tales como los medios de comunicación pública, y más recientemente la cobertura; así mismo se aplica el concepto a los fenómenos, cada vez más extendidos, de corrupción en el Estado y en la sociedad.
