El presente artículo hace un análisis en perspectiva, de la posibilidad de implementar la jornada escolar completa en las instituciones educativas estatales, realizando algunas propuestas que podrían ser una excelencia alternativa para definir el curriculo de dichas instituciones y atender a urgentes necesidades como el desarrollo humano, la inclusión de las pedagogías activas y nuevas didacticas, la formación para la convivencia, la formación ética, la intensificación de los idiomas extranjeros, la formación deportiva, entre otros muchos aspectos. El texto invita a hacer una reflexión de los beneficios y oportunidades que dicha propuesta traería para el sistema educativo colombiano, haciendo una lectura proactiva de la misma, y sugiriendo posibles alternativas de trabajo.