El presente artículo parte de la concepción de la salud como la capacidad de realizar el propio potencial personal y responder positivamente a los retos del ambiente. La adquisición por los estudiantes de competencias en valores, actitudes y habilidades que hagan operativa tal capacidad es una de las funciones de la Educación para la Salud.
Los valores que se proponen al aprendizaje de los estudiantes son: la dignidad humana, la responsabilidad y la solidaridad. Entre las actitudes: la autenticidad, la fortaleza de la voluntad, la autoestima, la calidad de vida, el cuidado del otro, el desarrollo sostenible, la conservación de la Naturaleza y la austeridad. Entre las habilidades: el autocontrol, las referidas al diálogo y ponerse en lugar del otro.