En el ámbito de la atención temprana, la evaluación del desarrollo consiste en la estimación de las competencias y limitaciones del niño, con una doble finalidad, detectar posibles alteraciones o déficit y proporcionar a sus padres o cuidadores, unas pautas de intervención adecuadas. En este artículo se hace una compilación de las técnicas que se consideran más representativas y que son las más utilizadas para esta función. En base a su estructura y/o finalidad, se agrupan en los siguientes apartados, evaluación neonatal, técnicas de cribado y escalas ordinales para la evaluación del desarrollo.