El concepto de convivencia tiene un claro significado positivo y se relaciona con los principios básicos de la educación. Sin embargo, cuando se analiza la convivencia, en muchas ocasiones, se hace en base a los problemas que le afectan más que en los pilares en los se fundamenta, dando así una visión negativa que no siempre se corresponde con la realidad de las escuelas. En este artículo, se presenta un estudio realizado con la intención de comprobar que la calidad de la convivencia es positiva según estudiantes, docentes y familias de alumnos y alumnas, así como indagar sobre las claves, que según estos tres colectivos, definen una excelente convivencia. Entre los resultados encontrados podemos mencionar que, tal y como esperábamos, la convivencia escolar es percibida, por los tres colectivos que la integran, como una dinámica relacional positiva aunque en ella existe cierto grado de conflictividad.