una opción tomada como tal. No es sólo un modo de hacerse grande, es el modo en que esto se hace:
diciendo yo.
MITO: DEL SABER
Fumar es saber. Llegar a saber.
"ya no es una cosa de otro mundo"
(hombres fumadores).
En su momento, el fumar fue cosa de otro mundo. Al
inicio, antes de la primera experiencia, el cigarro se
presenta como lo que está prohibido conocer (de los
adultos a los niños y como experiencia directa, pues el
consumo de tabaco es espectáculo en la publicidad y
escena corriente en la vida cotidiana). Lo que debe ser
probado. Fumar es una experiencia del saber esotérico
o el otro conocimiento.
"...como lo que pasó en la historia, esa que
hubo en la, esa cuestión de adán, esa
cuestión que pasó, esa cuestión que por
curiosidad la probaron y era algo prohibido y
claro, en este caso, pasa lo mismo, como es
algo prohibido..."
(grupo de estudiantes mixto: fumadores y no
fumadores).
La forma es resonante con la de la historia del fruto del
conocimiento o conquista del saber-moral: de la
responsabilidad o condición de haber perdido la
ingenuidad o inocencia del que no sabe. Fumar es
haber dado el paso riesgoso de conocer, de llegar a
saber: como en el mítico manzano, el fumar hace su
efecto diferenciador ante sí. Exposición al riesgo
cultural del vicio, pero más acá, a la promesa
ambivalente del tabaco de a quien se dice daño y placer.
"...de primero uno fuma, la primera vez que
uno fuma, siempre fuma más por...curioso,
por mono, por curiosidad, sigue fumando y
después va a pasar el tiempo y uno va a
querer dejarlo, pero ya no lo puede dejar
porque ya se transforma en vicio, ya no
queda como, como de curioso"
(grupo de estudiantes mixto: fumadores y no
fumadores).
Llegar a saber es un proceso que tiene sus fases. Hay
un aprendizaje progresivo, que permite entender que no
hay propiamente una primera vez, sino un conjunto de
ellas, entendibles como un período de ingreso o de
conocimiento, en que el usuario todavía no es fumador
ni sabe hacerlo bien. Fumar es una forma-proceso, que
tiene la forma del saber expuesto o curioso; se prueba
como quien se expone a saber lo que ni imagina ni
controla de antemano; se arriesga la respiración -
atorarse- y se arriesga el equilibrio -marearse- a cambio
de la promesa de la experiencia desconocida. Como
una buena prueba, la fase inicial es muy distinta a la
fase final: al dolor primero, le sigue el placer posterior
y al final, la adicción.
"- porque la primera vez como te ahogas y
así yo dije: ‘Ya, entonces en la segunda ya
no me, ya no me voy a ahogar’.
- no es tan fácil aprender a fumar.
- la primera vez hay que aprender a tomarlo,
aprender a metérselo en la boca".
(estudiantes mujeres)