Tras 40 años de vigiencia, la Comunidad Andina no ha logrado sus propósitos económicos, se puede identificar una zona de libre comercio imperfecta, una unión aduanera fracturada con la firma de Tratados de Libre Comercio y un Mercado Común eliminado de la agenda de los países. Bajo este escenario, se hace necesario realizar un monitoreo a los avances económicos de la integración andina, en aras de identificar si realmente se está configurando el proceso de integración andino como vehículo de desarrollo socioeconómico o por el contrario se ha transformado en una plataforma de acuerdos bilaterales que desconocen la normatividad y principios comunitarios.