Este ensayo se introduce (1) con una reflexión sobre el origen medieval de las misiones y funciones universitarias ordenadas a la formación de la persona en valores de jerarquía superior, como gestora de la ciencia para el servicio a la sociedad; y sobre las notas o características institucionales de la universidad como corporación científica, universal y autónoma. Breve noción (2) sobre los modos de ser universidad conformados en el siglo XIX y proyectados al XX; abre espacio para señalar el origen y el modo específico de la universidad católica como institución moderna, y partícipe (3), en unión con sus congéneres del mundo, de interrogantes e inquietudes proyectivas, tan abundantes desde el término de la Segunda Guerra mundial. A la luz del Concilio Vaticano II (4) y de otros documentos de la Iglesia, se precisa la doctrina sobre la educación y la universidad católica; y se mencionan (5) las proyecciones conciliares en las universidades católicas de Latinoamérica. Las más urgentes presiones sobre el estamento universitario, como la crítica sobre el nuevo orden político y cultural del mundo, ambos globalizados, son temas del numeral (6), de modo particular atento a los varios y previsibles efectos de la informática en la cultura, la educación, el trabajo y el empleo, y del numeral (7) que está dedicado al concepto de desarrollo, inseparable, para los creyentes, de nuestra personal y social historia de salvación.
