La philía aristotélica puede caracterizarse como aquella virtud que, perfeccionando la virtud de la justicia, hace posible la constitución de la comunidad política desde las múltiples formas éticas de relación de los ciudadanos entre sí. Pero, antes de entrar en cómo se lleva a cabo la constitución de la philía y las formas de la misma, es necesario delimitar la extensión y el sentido que tiene para Aristóteles dentro del saber práctico así como profundizar en su ontología. Con esta finalidad, este trabajo comienza con la distinción del término philía de términos afines tales como éros, eúnoia y homónoia. A continuación, esta investigación particular se enmarca dentro del contexto general de la filosofía práctica aristotélica y se señala cómo
la descripción de la philía ha de partir de la experiencia guiada por la virtud. Por último, se especifica el lugar que le corresponde dentro de las categorías aristotélicas.