Lograr la máxima vida de la batería exige comprender tres factores clave: las tecnologías de baterías, la gestión digital de la alimentación y las técnicas analógicas de bajo consumo. Si bien muchos diseñadores conocen bien los puntos fuertes y débiles de las diferentes químicas de las baterías y el control digital de alimentación, puedan que no conozcan tanto el papel que desempeña la electrónica analógica de bajo consumo para prolongar la autonomía de la bactería.