Los padres y madres reciben el encargo de diseñar en casa el plano de un circuito que luego los niños y niñas realizan en el gimnasio. La propuesta no solo hace participes a las familias de la metodología de trabajo del aula, sino que convierte la psicomotricidad en el eje en torno al cual se organiza el proceso de enseñanza y aprendizaje y se abordan otros contenidos, como las matemáticas, el lenguaje plástico y la lectoescritura.