En este artículo se describe una campaña sistemática de ensayos no-destructivos con el martillo de rebote tipo Schmidt-L, que se hizo en una placa de sodalita de 0,05 m de espesor en un área de ensayo cuadrada de 2,0 m de lado. Esta investigación reveló que la roca ornamental estudiada tiene ---en lo que respecta a su resistencia mecánica--- una variabilidad inherente al tipo de material en sí y también una variabilidad relativa a su posición espacial, ésta última con claros signos de una dirección preferencial. Estas variabilidades pueden detectarse por la aquí propuesta campaña de ensayos y el uso de la geoestadística; conclusiones que son útiles para el control de calidad de placas de material rocoso destinadas para fines ornamentales.