La escuela pública Francesco Tonucci, de Lleida, es n ejemplo de que el siglo XXI la pedagogía de Freinet continua viva en las aulas. La clase de las lenguas se convierte en un estimulante laboratorio donde la expresión libre del alumnado, el aprendizaje significativo y la interacción con el mundo externos son ingredientes fundamentales del trabajo por rincones. Los alumnos leen el periódico, redactan noticias que cuelgan en su propio diario digital, inventan históricas e interpretan textos teatrales.