La irrupción de los dispositivos móviles en las aulas es una realidad irreversible ante la cual institución escolar no tiene otro remedio que reaccionar. Entre la prohibición incondicional y la permisividad absoluta existente un espacio que debería ser explotado y aprovechado. Los teléfonos inteligentes y otros gadgets pueden convertirse en excelentes aliados para generar nuevas situaciones de aprendizaje realmente significativas.