Las inundaciones que sufrió Cartagena los pasados años, y sus nefastas secuelas, son una oportunidad para pensar más en el cuidado del medioambiente, a adaptarse al cambio climático, o no invadir zonas protegidas e, incluso, a proteger y conservar el manglar. Según el ambientalista cartagenero Rafael Vergara, para lograr esto la autoridad ambiental debe ser más eficaz y los ciudadanos de ven ser más conscientes de la importancia de cuidar su entorno, para beneficio de la ciudad, de los demás y del suyo propio.