La educación, entendida como una serie de disciplinas impartidas, para la consecución de desarrollo y bienestar general, es un concepto intrínsecamente ligado al de la responsabilidad social. Por tal motivo, es fundamental que la academia se empodere de esta filosofía con el fin de generar una formación que le aporte al crecimiento personal y profesional de los estudiantes y un futuro más próspero para el país.