La tesis que se defiende en este artículo es que a la dignidad humana le pertenece una libertad una libertad contingente. En primer lugar se acota la noción de libertad contingente frente a la noción voluntarista de libertas indifferentiae y a la noción intelectualista de voluntas ut natura. En segundo lugar se analizan las condiciones de posibilidad del pecado y de la mejora moral, y las paradojas que resultan cuando estos fenómenos se intentan explicar desde la libertad de indiferencia o desde la visión intelectualista. La libertad contingente comparece entonces como la voluntad que introduce la contingencia en el obrar por que puede decidirse en pro y/o en contra de una y la misma cosa; puede relacionarse respecto al mismo comportamiento. Para terminar, desde lo que se ha explicado se analiza un caso particular, a saber, sí es posible dedicarse a creer en algo.