La mayoría de los problemas de probabilidad no requiere experimentación y su resolución pasa por el cálculo teórico que anticipa mentalmente los hechos. Pero no es lo mismo resolver un problema de probabilidad que enseñar esta disciplina a alumnos de Secundaria y Bachillerato. Transcender el enfoque formal, para plantear una serie de experimentos en torno a la probabilidad, les ofrece una nueva perspectiva sobre el azar.