Ahora más que nunca -sostiene el autor- es necesario construir un gran movimiento de defensa de lo público como garantía del mantenimiento de los derechos sociales de la ciudadanía. Así se podrá contrarrestar el neoconservatismo presente en nuestra sociedad y reclamar un sistema público de educación inclusiva que garantice el derecho a la educación de todos y de todas.