Hemos aprendido que la escuela es un espacio en el que se imparte educación; por su puesto, sabemos también que la educación transciende el aula y que múltiples actores intervienen en nuestro proceso en todos los momentos de la vida. El Ministerio de Educación Nacional reconoce este principio, por lo que define la educación como el proceso de vinculación y concienciación cultural, moral y conductual que forma mejores seres humanos, ciudadanos con valores éticos, respetuosos de lo público, que ejercen los derechos humanos y conviven en paz. (Ministerio de Educación 2013).