Desde el año 2003, se implementó en el sistema educativo colombiano la formación en competencias ciudadanas, con el objeto de promover la construcción de convivencia pacífica, la participación ciudadana y la valoración de la diversidad. Mediante el planteamiento de una relación entre los conceptos civilización y ciudadanía, este documento pretende ahondar en las implicaciones que este enfoque pedagógico ha de conllevar en un contexto sociocultural caracterizado por las secuelas del conflicto interno armado y el narcotráfico.