El presente artículo establece una reflexión a partir de algunos elementos que configuran un espacio de análisis para hablar de las identidades y subjetividades que se producen en la condición juvenil contemporánea. Este aspecto surge de tema central que ha venido ocupando un proceso de investigación sobre las imágenes y las marcas de la transformación de la ciudad, permitiendo plantear lo importante que es situar la emergencia de identidades y modos de vivir a partir del consumo y en qué medida este fenómeno dialoga con las relaciones que establecen los jóvenes en sus procesos de visualización en la sociedad.