Los estudiantes visitan diversos barrios su ciudad, incluido el más próspero y el más desfavorecido, para realizar un estudio comparativo y tomar conciencia de la diversidad que les rodea y a la que muchos viven de espalda. Se trata de una experiencia de educación intelectual para dar a conocer, comprender y respetar otras realidades en favor de la cohesión social y la convivencia.