La Revista Javeriana me ha solicitado escribir unas líneas, a manera de testimonio, sobre la educación colombiana en las últimas décadas. No he podido negarme a expresar algunas ideas personales sobre tema tan transcendental para toda sociedad progresista. Buscaré destacar algunos hechos de los últimos cincuenta años (1963-2013 dejando constancia del carácter subjetivo y limitado de mi escrito.