El cuento, como figura literaria, obedece a procesos de vivencias humanas, con fundamentación psicológica, aspectos que también tienen sentido en situaciones de violencia y conflicto armado. Para este efecto se retoman postulados de autores desde la visión del psicoanálisis y la psiquiatría, conceptualizando el cuento como proyección del inconsciente evidenciado en la palabra escrita, y la ambivalencia afectiva como dinámica de conflictos bélicos, proyectados en relatos de batallas con héroes, vencedores y vencidos.