En este breve ensayo se presentan algunas diferencias dadas en el modo de vida del siglo XIX y del siglo XXI. A pesar del avance tecnológico y de lo que se conoce como civilización avanzada, decir o afirmar que estamos en una civilización humanizada, no es del todo cierto. El mundo en el cual nos movemos para llegar a ser humano, tiene la necesidad fundamental y primera de la reflexión sobre el hombre y su relación con el entorno, que se manifiesta en una antropología capaz de descubrir la alteridad.