El artículo se en la idea de que el género de la biografía imaginaria iniciado por Marcel Schwob se posiciona frente a la biografía histórica tradicional como un método de investigación herético-crítico que inspecciona la vida de los hombres cualquiera, subrayando el rol de la ficción sobre lo real y sus efectos. Se indaga la herencia nietzscheana y schwobiana de esta práctica y se analiza su uso y reinvención creativa en textos de Borges y de Bolaño. Al final se afirma que esta práctica hace de la literatura un ejercicio permutador de conciencias y afectos