Por varias generaciones, colombianos y colombianas han vivido en un contexto, de violencia y de desigualdad socio-económica, agudizado por el conflicto político-armado. Este clima afecta cada vez más la vida cotidiana, la propia subjetividad y se manifiesta en efectos psicosociales diversos. La Psicología, por excelencia, área del conocimiento de lo humano, permite comprender los mecanismos psíquicos que operan en los conflictos armados, sus efectos y traumas psicosociales. Igualmente, brinda la posibilidad de plantear iniciativas terapéuticas. Por tanto, y conociendo los contextos de nuestras comunidades, la Psicología de la guerra se convierte en un tema imperativo para aquello/as interesado/as y comprometido/as en el acompañamiento de las personas y comunidades afectadas directa o indirectamente; por tanto este artículo pretende dar un breve vistazo a los elementos que podrían hacer parte del estudio de la Psicología en contextos de violencia política.