Es un hecho bien conocido que no existen dos personas iguales. Una observación detallada revelará diferencias significativas en el ADN, la cara, la voz, las manos, etc. Por tanto, mediante un dispositivo de captación adecuado será posible extraer algunas de las características que nos diferencian del resto de nuestros semejantes, de forma que sea posible la identificación sin necesidad de memorizar claves secretas ni presentar tarjeta alguna. Este artículo describe los principales métodos de reconocimiento biométricos existentes en la actualidad.