El diseño concurrente se usa con más frecuencia en proyectos que utilizan hardware y software. El software se escribe para sistemas que están todavía en el proceso de diseño. Cuando llega el primer producto hardware, los diseñadores de hardware y de software tratan de conseguir sus proyectos, que han sido creados por separado, trabajen conjuntamente. Habitualmente no funciona la primera. La siguiente fase pude ser frustrante y quitar tiempo a los diseñadores: es la fase de integración. Afortunadamente, hay herramientas disponibles que harán esta fase más rápida y menos frustrante.