Los nuevos protocolos y tecnologías permiten vislumbrar unas tendencias de evolución en la red que favorecerán la aparición y despliegue de organizaciones muy agiles, con recursos adaptables a la demanda y bajos costes, que permitirán a las pequeñas empresas tener una presencia en el mercado, hasta ahora privativa de las grandes multinacionales. Para sobrevivir y prosperar en el mundo conectado a Internet es necesario un cambio de mentalidad en los procesos de negocio y unos factores críticos que se comentan en este artículo.