El padre de la psiquiatría norteamericana, BEnajamín Rush (1790) afirmó que el alcoholismo es una enfermedad. Rusch escribió un texto titulado Indagaciones sobre los Efectos en el Cuerpo y la Mente de las Substancias Espirituosas señalando que la pérdida de control sobre la ingesta alcohólica es el síntoma crucial de esta enfermedad y que la meta terapéutica era la abstinencia total. Rush describió los efectos nocivos del alcohol y de acuerdo al grado alcohólico detalló una serie de complicaciones médicas.