La domótica es un término que paulatinamente va calando en la sociedad. En un principio se asociaba a complicados sistemas de control y de gestión de dispositivos, e incluso se confundía con el concepto de edificios inteligentes. Actualmente, la domótica se entiende como la disciplina tecnológica que permite la automatización de ciertas funciones en las pequeñas viviendas o grandes edificios para conseguir un aumento de la calidad de vida de sus ocupantes. Dicho aumento de la calidad de vida se obtiene mejorando el confort, la seguridad y gestionando los recursos energéticos y las comunicaciones del inmueble (tanto internas como externas). La potencia de la domótica consiste en globalizar en un único sistema de control todas las aplicaciones.