La problemática derivada del tratamiento de los residuos que genera la industria electrónica está encontrando respuesta, tanto por parte del sector como de la Administración. A nivel existe la propuesta de tres directivas que establezcan un marco futuro. Estas directivas se refieren al tratamiento de los residuos, a la restricción en la utilización de sustancias peligrosas y al diseño y fabricación respetuosos con el medio ambiente. Su aprobación está prevista a partir de mediados del año próximo. En España, asociaciones como Aniel y Asimelec han puesto en marcha sendas iniciativas al respecto. Tal es el caso del sistema integrado de gestión (SIG) para la recogida y reciclaje de equipos electrónicos. Por ejemplo, unos 18 millones de teléfonos móviles se encuentran fuera de uso y tarde o temprano serán desechados
