La versatilidad de los IGBT y su adaptación a un amplio abanico de aplicaciones resulta más obvia gracias a su integración en módulos. La disposición de varios transistores bajo una sola cápsula facilita la tarea de diseño, pero exige a los fabricantes de estos dispositivos un mayor esfuerzo pues se deben considerar aspectos relativos al comportamiento del componente desde un punto de vista eléctrico y térmico. El manejo de valores de tensión y corriente muy elevados, así como la integración de elementos lógicos (potencia inteligente o smart power) así lo exigen