La alarma social originada por la presencia masiva de antenas de telefonía móvil y su posible influencia sobre la salud humana ha originado la paralización de unas 2.000 de ellas en pocos meses. De prolongarse esta situación es previsible que comiencen a aparecer zonas de sombra en la cobertura e incluso pudiera ponerse en serio peligro el paso a la Tercera Generación de móviles