El CEIP mare de Déu de Montserrat, de Terrassa (Barcelona), fue uno de los centros seleccionados por el proyecto europeo INCLUD-ED (2006-2011) para evaluar prácticas educativas de éxito. Además de lidiar con un entorno socioeconómico desfavorable, este centro ha conseguido pulverizar los prejuicios que aseveran que a más inmigración, peores resultados. La clave se halla en la implicación de las familia, del equipo docente y del alumnado.